Palabras clave más utilizadas para referirse a la diversidad sexual, para comprender en detalle el contenido del sitio y la identidad de las personas sin prejuicios.
Medida transitoria que busca promover la participación de grupos históricamente discriminados por la sociedad. Es una herramienta que asigna oportunidades y beneficios diferenciales para lograr la igualdad efectiva entre los géneros, teniendo en cuenta sus características o circunstancias. Son temporales, terminan cuando se supera la situación de desventaja e inferioridad social. Por ejemplo, El Cupo Laboral Travesti-Trans, que establece que al menos el 1% de los puestos de trabajo del Sector Público Nacional deben ser ocupados por personas travestis, trans o transgénero que reúnan las condiciones de idoneidad para el cargo.
Persona no identificada como LGBTTI+, comprometida con la igualdad y la defensa de sus derechos. A menudo se utiliza el término de manera negativa, para señalar a quienes declaran su apoyo pero sin un correlato en acciones concretas.
Norma social que establece que todas las personas sienten atracción sexual hacia otras con determinada frecuencia y/o intensidad. Este término tiende a patologizar las distintas formas de sentir atracción sexual, e incluso su ausencia.
Forma de conocer la realidad donde las experiencias de varones cis-masculinas se identifican como referencia de lo humano, relegando a las mujeres y a las personas LGBTTI+ a una posición marginal, insignificante o inexistente. Lo masculino se sobrevalora y se convierte en el patrón de medida de las prácticas sociales, el conocimiento, la organización de la sociedad, el trabajo y hasta la historia. Por ejemplo, los infartos se suelen diagnosticar solo contemplando los síntomas que aparecen en cuerpos de varones.
Persona que experimenta poca o ninguna atracción sexual. Se suele entender equivocadamente asexualidad como desequilibrio hormonal, debido a la confusión entre atracción sexual, líbido y excitación sexual.
Modelo que solo admite los dos sexos masculino y femenino, y los vincula a dos géneros. Este sistema excluye a las personas con identidades o expresiones de género diversas y a las personas con cuerpos no normativos según dicho sistema.
Persona que siente atracción sexual, afectiva y/o emocional tanto hacia personas de su mismo género como hacia personas de otro género diferente al propio.
Conjunto de creencias, expectativas y estereotipos estructuradas sobre el supuesto de que todas las personas son cisgénero. Es decir, implica la idea implícita de que quienes nacen mujeres/varones siempre se identificarán y asumirán como tales.
Persona cuya identidad y expresión de género se corresponden con el sexo que se le asignó al nacer, principalmente en función de su genitalidad. El uso del término “cis” por los activismos LGBTTI+ busca visibilizar las desigualdades que enfrentan las personas TTNB y evidenciar el carácter sociocultural de la identidad de género de todas las personas.
Sistema de prácticas e instituciones discriminatorias contra toda persona que no es cis. Asocia la normalidad con ser cisgénero, lo cual supone que las experiencias, opiniones y los cuerpos de las personas cis son naturales, auténticas, legítimas e importantes. Esta asimetría refuerza jerarquías sociales y la idea de que las experiencias de personas TTNB son “patológicas”, “ininteligibles” o “ficticias”.
Situación de quien mantiene en secreto o niega públicamente su orientación sexual y/o identidad de género autopercibida. Es una experiencia que solo viven las personas LGBTTI+. Quienes son cis y heterosexuales no atraviesan este proceso porque su identidad es asumida como la regla y dentro de la “norma”. Del clóset se puede salir o pueden empujarte a salir (ver Outing). Salir del closet no es un proceso lineal, puede ser total o parcial, y depende de la apertura que viva la persona en diferentes entornos. Tampoco se hace solo una vez ni de manera simultánea en todos los ámbitos (familia, trabajo, amistades, etc.).
Enfoque que centra a las personas en tanto ciudadanas y le otorga una relevancia fundamental a aquellas que pertenecen a los grupos sociales históricamente segregados bajo el principio de igualdad y no discriminación. Las personas ciudadanas serán titulares indiscutibles de derechos, y el Estado es el principal responsable de su cumplimiento y garantía. Combinado con una perspectiva de género y diversidad se genera un marco propicio para el desarrollo de políticas orientadas a garantizar el acceso y ejercicio de derechos de los grupos y sectores segregados estructuralmente.
Pluralidad de prácticas y manifestaciones emocionales, afectivas y sexuales en una cultura dada. Contempla las distintas formas de expresar el amor, el afecto, el cariño y el deseo sexual. Las sexualidades, junto con el género y la corporalidad, son dimensiones fundamentales del ser humano. Se experimenta y expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos. No son realidades meramente biológicas y estáticas, sino que varían en función de la historia y de la sociedad, además de factores internos que atravesamos a lo largo de la vida.
Transformismo, en inglés, se pronuncia “drag”. Caracterización e interpretación artística de un género (o más de uno) que no necesariamente corresponde al propio. Se les llama drag-queens (reinas en inglés) a quienes representan personalidades femeninas, y drag-kings (reyes en inglés) si son masculinas. Usualmente se draguean por entretenimiento, diversión y sátira o parodia.
Trato justo en términos de derechos, responsabilidades y oportunidades, ajustado según sus necesidades, intereses, aspiraciones y expectativas (ver Interseccionalidad). Incluye acciones orientadas a la distribución de recursos y poder entre géneros, basadas en el principio de justicia, la idea de igualdad sustantiva y el reconocimiento de las diferencias. La equidad no solo se refiere a la oportunidad de acceder al bienestar material, sino que también supone transformaciones en la configuración social de las relaciones de poder.
Modo en el que una persona manifiesta su género. Se refleja en las formas de actuar, vestir, hablar y comportarse, el tono de voz, el nombre de pila, el lenguaje, entre otras características personales. Es fluida, es decir que puede no ser la misma a lo largo de la vida, y no necesariamente se ajusta al sexo asignado al nacer o la identidad de género. Cualquier persona puede tener una expresión más o menos masculina, femenina o andrógina.
Términos utilizados inadecuadamente para hablar de comportamientos de miedo, odio, intolerancia, prejuicio o rechazo hacia personas LGBTTI+ basados en estereotipos negativos. Si bien su uso es extendido, la palabra “fobia” no es la más conveniente ya que se tratan de comportamientos aprendidos socialmente y no de trastornos de salud mental. Este término sugiere una disminución de la responsabilidad de quienes ejercen conductas violentas y discriminatorias, las cuales son socialmente aprendidas y por tanto pueden ser revisadas y modificadas. Es por esta razón que en suele utilizarse la palabra “odio” (homoOdio, lesboOdio, transOdio).
Varón que siente atracción sexual, afectiva y/o emocional por otros varones.
Construcción cultural que define expectativas, oportunidades y normas de conducta apropiadas para las personas en función de diferencias en el sexo que le fuera asignado al nacer. Determina cómo “debe ser” un varón y una mujer en una sociedad determinada. Se trata además de un sistema que ubica a los géneros en una jerarquía que valora las habilidades, las responsabilidades, los tiempos y espacios considerados masculinos por sobre aquellos atribuidos a lo femenino. El género puede también concebirse desde una perspectiva emancipadora cuando visibiliza a la diversidad, es decir a aquellas identidades, expresiones, orientaciones y posiciones históricamente negadas, que atraviesan opresiones múltiples pero que se autodefinen y proponen alternativas de cambio, buscando acceder y ejercer sus derechos en igualdad. Su origen está ligado las luchas, reivindicaciones y producciones académicas del movimiento de mujeres, feminista y transfeminista junto a los colectivos LGBTTI+.
Modelo de organización de las relaciones sociales que ubica a la heterosexualidad como natural, necesaria y deseable. Solemos actuar dando por asumido que las personas con quienes interactuamos son heterosexuales. Los valores y las instituciones de una sociedad se estructuran en torno a este criterio, dando lugar a situaciones de rechazo, exclusión e invisibilización de personas no-heterosexuales.
Persona cuyo afecto y deseo sexual se orienta hacia personas de un sexo/género distinto al propio (u opuesto al propio bajo el binarismo hombre-mujer). Puede que sea coloquialmente referida como “hetero” (ver Paki).
Persona cuyo afecto y deseo sexual se orienta hacia personas del mismo sexo/género. De todas formas, se recomienda utilizar los términos lesbiana y gay, ya que centran la atención en la identidad de la persona más que en sus prácticas sexuales. Además, homosexual tiene una connotación históricamente patologizante, a raíz de su uso en la psiquiatría durante el siglo XX.
Forma en la que cada persona vive y siente interna e individualmente el género, que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer. Incluye la vivencia personal del cuerpo y otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales.
Es un valor universal fundamental que apela al principio de no discriminación. Consiste en garantizar iguales derechos, responsabilidades, condiciones y oportunidades para todas las personas, sin importar su género. No significa que todos los géneros son iguales, sino que sean igualmente valorados, favorecidos y tengan igual libertad para tomar decisiones y alcanzar su pleno potencial. Implica reconocer la dignidad de identidades históricamente vulneradas, para las cuales es necesario adoptar medidas de acción positiva que transformen sus trayectorias marcadas por la exclusión y la segregación.
Perspectiva que permite evidenciar las múltiples opresiones que puede sufrir una persona o grupo, además de aquella que atañe a su identidad de género y su orientación y expresión sexual. Esto muestra que, en ciertos grupos sociales, las desigualdades de género se interrelacionan con otros sistemas de jerarquías, por ejemplo, la clase social, las discapacidades, la etnia, la religión, el nivel de ingresos, el nivel educativo, la edad o generación, la nacionalidad, entre otros. Esto implica asumir por ejemplo que una mujer lesbiana, negra y de sectores populares tendrá más probabilidades de sufrir distintas formas de vulnerabilidad y discriminación.
Persona cuyo cuerpo -a nivel genital, pero también hormonal y/o cromosómico- varía respecto a los estándares clínicos definidos para el sexo femenino o masculino. Estos estándares han sido un fundamento médico para la realización de intervenciones quirúrgicas a temprana edad con el objeto de “adecuar” el cuerpo de personas intersex a parámetros culturales y binarios, contrario al reconocimiento del derecho a la integridad y la autodeterminación del propio cuerpo. No debe confundirse con el término “hermafrodita”, que es propio de la zoología y la botánica, y cuyo uso resulta inapropiado y despectivo para referirse a las personas intersex.
Mecanismos culturales que en el marco de relaciones desiguales de poder llevan a omitir la presencia de determinado grupo social. En el contexto de este glosario, implica negar la existencia de la discriminación hacia las personas LGBTTI+. Se observa también en actitudes, acciones y conductas que no les permiten manifestarse abiertamente en la sociedad, impidiendo el ejercicio de sus derechos en condiciones de igualdad.
Mujer que siente atracción sexual, afectiva y/o emocional por otras mujeres.
Sigla que designa colectivamente a lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, intersex, no binaries y otras identidades no heteronormadas. Puede variar según los grupos y las identidades que se visibilizan. En definitiva es una forma de nombrar a las minorías sexuales, que enfrentan barreras estructurales para ejercer su derecho a una vida libre de discriminación y violencias.
Componente del proceso de construcción corporal del género que pueden atravesar las personas TTNB, contribuyendo al desarrollo de su singularidad y calidad de vida. Se trata de diferentes procedimientos (como cirugías del rostro, uso de hormonas u operaciones genitales) a los que acceden para modificar su apariencia o función corporal acorde a la identidad de género autopercibida. Deben ser libremente escogidos y adecuados a los deseos de las personas. El proceso debe contemplar las necesidades y expectativas de las personas así como el asesoramiento profesional sobre las distintas alternativas quirúrgicas, sus alcances y limitaciones, y las posibles consecuencias y/o complicaciones a corto, mediano y largo plazo.
Persona que no se identifica necesariamente con un género, que no lo hace de forma fija ni total o que disiente de la idea misma del género. También es en sí misma una identidad de género que se posiciona por fuera del binarismo mujer/varón (ver Binarismo sexo-género). Hay quienes se denominan como no binaries y lo pueden hacer después de otra categoría identitaria. Pueden identificarse con el pronombre neutro (e), como elle, pero también como ella o él, es una decisión personal.
Idea de que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, cualquiera sea su sexo, orientación sexual e identidad de género. El orgullo es una respuesta política e histórica de las personas LGBTTI+ como forma de reivindicar y celebrar la libertad sexual y la autodeterminación, frente a un contexto social que estigmatiza, invisibiliza y discrimina.
Atracción física, romántica, afectiva y/o sexual hacia personas de un género diferente al suyo, de su mismo género o de más de un género, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y/o sexuales con las mismas. La orientación no es una elección.
Sacar del clóset, del inglés, se pronuncia “auting”. Acciones y conductas que dan a conocer la identidad sexual de una persona sin su consentimiento (ver Clóset). Es una forma de discriminación y violencia contra las personas LGBTTI+.
Palabra utilizada dentro de la comunidad LGBTTI+ para referirse a una persona heterosexual, que se deriva de los animales paquidermos.
Proceso que clasifica la vivencia del género de personas trans, travesti y no binarias como un trastorno mental que requiere tratamiento psiquiátrico. Supone asumir que nacieron en “cuerpos equivocados”, lo que legitima la idea de que sus cuerpos sean diagnosticados, estigmatizados, medicalizados, corregidos y señalados en su diferencia. El cambio que supone la justicia trans es reemplazarlo por un paradigma despatologizador. Es decir, asumir que no hay nada que tutelar, normativizar ni curar en relación a las identidades de género. La patologización es incompatible con el actual sistema internacional de derechos humanos y el marco legal en Argentina. Como lo expresa la Ley de Salud Mental, “en ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva (…) de la elección o identidad sexual”.
Modificación en la partida de nacimiento de los datos referidos al nombre y sexo de la persona. En razón de dicho cambio, se expide documentación personal que se condiga, comenzando con el Documento Nacional de Identidad (D.N.I.). Estos trámites involucran al Registro Civil de la jurisdicción donde haya nacido la persona, al Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y a todo ente público o privado que debe expedir nueva documentación en función del cambio y a mero requerimiento (carnet de obra social, licencia de conducir, certificado de discapacidad, tarjeta de débito, etc.). En toda nueva documentación que requiera fotografía o cualquier otro tipo de identificación, se respetará la identidad de género de la persona.
Estado de completo bienestar físico, mental y social. Mirada de que la salud no implica solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. Reconoce la necesidad de la atención de la salud desde un abordaje interdisciplinario, que incluye una dimensión de educación para la salud.
Construcción cultural binaria (hombre-mujer) que se plasma en una categoría que se le asigna a las personas cuando nacen en base a sus características anatómicas (específicamente, genitales). Como se evidencia en personas con características sexuales diversas (ver Intersex), esta clasificación no es definitiva, sino que también comprende criterios genéticos, biológicos, físicos y fisiológicos.
Acrónimo que significa feminista radical trans-excluyente, por sus siglas en inglés. Se utiliza en los movimientos y activismos transfeministas para identificar a mujeres que se identifican como feministas pero que en su lucha por la igualdad rechazan la participación de personas trans, travestis y no binarias.
Adjetivo que busca señalar de forma despectiva la orientación sexual de una mujer lesbiana. Muchas lesbianas adoptaron el término como propio y lo levantaron como bandera, pero reconocen que generalmente se usa de forma despectiva.
Término global para referirse a personas que desarrollan, sienten y expresan una identidad de género diferente al sexo que les fue asignado desde su nacimiento. Si bien “trans” puede emplearse independientemente del sexo registrado en la documentación de la persona o de si ha realizado intervenciones quirúrugicas u hormonales, es necesario visibilizar las distintas identidades dentro del colectivo, para evitar vulneraciones de derechos específicas.
Persona que asume un género diferente al socialmente asignado. Generalmente lleva adelante modificaciones corporales y suele realizar (o desean realizar) cirugías de reasignación genital.
Se asocia en general con una variedad de formas de vivir y expresar el género que subvierten el binario varón-mujer tanto a nivel identitario como expresivo y corporal.
Proceso por el cual personas TTNB empiezan a vivir sus vidas en el género con el que se identifican, en vez del sexo que les fue asignado al nacer. Puede o no incluir cambios en su nombre de pila, sus registros documentales, su expresión de género o modificaciones corporales por medio de terapia hormonal, cirugía de reasignación de sexo u otros procedimientos de acceso a la salud integral.
Término apropiado por el colectivo travesti que asume una historia importante de movilización política en Argentina. Originalmente, la palabra fue empleada con intención de ofender, estigmatizar a las personas travesti-trans, pero que el colectivo resignificó en símbolo de orgullo, memoria y resistencia.
Persona que asume una identidad de género que difiere de la asignada al nacer. En general construye su identidad a través de expresiones de femineidad, que pueden incluir ciertas modificaciones corporales. En Argentina, la identidad travesti es además una identidad política que nace como forma de reivindicación de sus derechos contra discursos patologizantes, la persecución y violencia institucional, especialmente la policial. Muchas travestis no se identifican ni como mujeres ni como personas trans.
Homicidio de una persona travesti o trans en razón de su género (ver Cisexismo). Es la expresión más visible y final de una cadena de violencias estructurales que suele someter a las personas TTNB a dinámicas expulsivas (del hogar, la escuela, el sistema sanitario y el mercado de trabajo), lo cual las expone a situaciones de riesgo, persecución e incluso muertes prematuras. “Travesticidio” refiere al asesinato de una persona travesti, mientras que “transfemicidio” refiere al asesinato de una mujer trans y “transhomicidio”, al de un varón trans. La distinción de estos términos permiten atender a las particularidades de los crímenes perpetrados contra ellas y distinguirlos de aquellos cometidos en virtud de la orientación sexual de las víctimas (“crímenes homoodiantes/lesboodiantes”).
Acrónimo para distinguir colectivamente a personas trans, travestis y no binaries.